Se acerca la bajada de la oruga de la procesionaria y es momento de planificar y preparar un plan de acción contra este insecto que tantos daños puede provocar.
En estas épocas se puede pensar que al darse unas temperaturas muy bajas insectos como la oruga procesionaria, no pueden soportar estas condiciones y mueren. Pero en realidad, este insecto está preparado para soportar condiciones extremas gracias a los bolsones que crea y a convivir junto con un gran número de ejemplares.
LA IMPORTANCIA DE LA TEMPERATURA
antes de la bajada de la oruga con sus pelos urticantes, es conveniente preparar un plan de control de procesionaria para así reducir los daños que puede provocar este insecto a las personas e incluso a las mascotas.
Cuando la temperatura en el interior del nido es de 20 -25º C, las orugas son activas, comen y se desarrollan normalmente. Entre 10 y 20º C, las orugas se siguen alimentando y tejiendo el bolsón, pero no avanzan en su desarrollo.
Teniendo en cuenta esto, el ciclo de la procesionaria no se ha detenido solo es posible que se haya ralentizado un poco. Por ello, antes de la bajada de la oruga con sus pelos urticantes, es conveniente preparar un plan de control de procesionaria para así reducir los daños que puede provocar este insecto a las personas e incluso a las mascotas.
TRATAMIENTOS SEGUROS Y RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE
Para controlar la población de oruga procesionaria es necesario tomar medidas durante todo el año, y en función del estadio del ciclo biológico en el que se encuentren, aplicar el tratamiento más adecuado.
Existen distintos tipos de tratamientos:
- Endoterapia las fases de desarrollo larvario.
- Trampas de feromonas para captura en fase de mariposa.
- Tratamientos con insecticidas: mediante pulverización o nebulización.
- Trampas físicas. Anillos
- Destrucción directa de los bolsones.
Los collares o anillos anti orugas es un método de captura no químico consistente en colocar dicho anillo en el tronco antes de la bajada de la oruga para evitar que lleguen al suelo y completen su ciclo biológico.
Las trampas con feromonas se emplean en verano, con el objeto de capturar a ejemplares machos y cortar el ciclo reproductivo; las trampas físicas a finales del invierno/inicio de la primavera, justo en el momento que comienzan su descenso a la tierra, y la endoterapia en otoño.
Además se puede fomentar el desarrollo de sus depredadores naturales mediante la instalación de nidos de aves y murciélagos.
Nuestros técnicos expertos siguen pautas estrictas para asegurar que no existan riesgos durante el tratamiento. En PLAGUEFIT realizamos las actuaciones de control de colonias de oruga procesionaria de forma segura y controlada.
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