En nuestro último trabajo en una subestación eléctrica, nos encontramos con un desafío inesperado: un panal de abejas instalado en un equipo clave.
Esto suponía un grave problema tanto para las personas que trabajan alli, para la propia subestación y para las abejas. Nuestro equipo, con ayuda de Bartolome Molina Lozano (experto apicultor), realizó el traslado del panal de manera segura y responsable, reubicando a las abejas en un lugar donde puedan seguir contribuyendo al ecosistema sin poner en riesgo la operación de la subestación.
Este tipo de situaciones nos recuerda la importancia de equilibrar la tecnología con la naturaleza. Gracias a la coordinación entre distintos profesionales, logramos mantener la seguridad de las personas y proteger a las abejas, que juegan un papel fundamental en nuestro ecosistema.
¡Orgullosos de contribuir a un futuro más sostenible y seguro para todos!