Los centros de transformación pueden ser atacados por diversas plagas, siendo las ratas y ratones los más peligrosos.

Tienen apariencia de celdas, cabinas o taquillas que se van uniendo unas a otras para poder aumentar su tamaño. Suele ser en estas “celdas” donde suelen producirse parte de los cortes de red. Al ser instalaciones que se encuentran a la intemperie, son los lugares perfectos para que todo tipo de plagas, aniden o formen sus colonias, produciendo desperfectos en los elementos internos del centro de transformación y afectando a su vez al personal de mantenimiento de estos. Las plagas además son un foco de suciedad y contaminación, así por ejemplo, las ratas y ratones pueden llegar a contaminar los cuadros y elementos eléctricos con sus orines y excrementos.